Garrincha

Día señalado el de hoy, 14 de febrero, en el que muchos celebramos estar felizmente emparejados, eso sí, en mi caso, huyendo (en estos momentos más que nunca) de la inútil fiebre consumista. Es por ello que el protagonista de hoy, el que estrena la sección "mitiquísimos del fútbol" (aquellos futbolistas que desenpeñaron su carrera hasta los años 80) tiene que ver con las pasiones que levantaba, entre simples aficionados al fútbol, pero también entre las mujeres indiferentes al mundo del balompié, se trata de Manuel Francisco dos Santos, a muchos este nombre no os dirá nada, pero tal vez os vaya sonando si os digo... Garrincha.

Nuestro protagonista nació en Río de Janeiro en 1933 y falleción en la misma ciudad en 1983, conocido por el apodo de Garrincha, apodado así por uno de sus hermanos, este nombre pertenece a un pájaro que vive en las selvas del Mato Grosso, en Brasil.

 Es considerado una de las grandes glorias del fútbol mundial. Se convirtió, junto con Pelé, en los jugadores más queridos de la afición brasileña. Los aficionados se enamoraron rápidamente de sus regates y amagues, capaces de enloquecer a cualquier defensa, por lo que también lo apodaron La alegría del pueblo.

Garrincha nació con los pies girados 80 grados hacia adentro y su pierna derecha era 6 cm más larga que la otra; además, tenía la columna vertebral torcida, y sus problemas se agravaron por una severa poliomielitis. De pequeño lo operaron para curarle la anormalidad de las piernas, pero la operación no acabó de forma definitiva con sus problemas físicos, para complicar todavía más las cosas, cabe destacar que era adicto al tabaco, desde la tempranísima edad de... 10 años!!! Los problemas, al parecer, no se acababan en su físico, ya que el psicólogo de la selección nacional brasileño llegó a decir en su día que Garrincha era "un débil mental no apto para desenvolverse en un juego colectivo". Pese a todos estos contratiempos, con todas las limitaciones que presentaba su cuerpo, el bueno de Manuel se convirtió en un ejemplo de superación, y fue capaz de llegar a ser uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, es, de hecho, según la IFFHS (la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol) el 8º mejor jugador de la historia del siglo XX.

Participó en tres Copas Mundiales de la FIFA: Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966, y obtuvo el primer puesto en las dos primeras. En Suecia 1958 formó una de las mejores delanteras de la historia junto a Pelé, Didí, Vavá y Mario Lobo Zagallo. Jugó con la selección 60 partidos, de los cuales ganó 52, empató 7 y perdió sólo 1. Un dato más que llamativo: Brasil jamás cayó con  Garrincha y Pelé jugando juntos sobre el césped. Resaltar, que tras la copa mundial de 1962 fue elegido, de forma unánime como el mejor futbolista del torneo.

Una anécdota dificilmente verificable es que durante el mundial de 1958 (celebrado en Suecia) se compró una radio, tras lo cual sus compañeros le preguntaron que para qué la quería, si sólo iba a poder escucharla en sueco. Garrincha la encendió y, al darse cuenta de aquello, la devolvió. 

Tuvo una vida privada muy alterada, era amante de la noche, el tabaco y el alcohol; por lo visto también lo era de las mujeres (he aquí la referencia San Valentiniana), ya que se casó tres veces, teniendo 9 hijos reconocidos, y recalco lo de "reconocidos", ya que en total, se afirma que esta cifra ascendió a un total de 36.

Garrincha, fruto de esta vida tan alocada, falleció en la miseria, según los médicos como consecuencia de un síndrome alcohólico y una posterior congestión pulmonar. Su velatorio se realizó en el mítico estadio Maracaná, y su ataúd fue cubierto con una bandera del club que lo vio brillar, el Botafogo.

Como despedida, y para celebrar el día de San Valentín, os dejo con este vídeo del jugador Andrés Guardado, futbolista de mi querido Deportivo de la (A) Coruña

 

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