miércoles, 4 de mayo de 2011

Tragedia de Heysel

Por primera vez desde que existe este blog traemos a la sección "miscelánea" un hecho histórico, una tragedia que cambió el fútbol y que tuvo gran repercusión en el deporte a nivel mundial, la idea me la propuso mi gran amigo Alex, hoy hablamos de la tragedia de Heysel.


Los hechos que vamos a relatar sucedieron el 29 de mayo de 1985 en el Estadio de Heysel de Bruselas (Bélgica).

Por esas fechas la Copa de Europa ya era considerada, el evento deportivo entre clubes más prestigioso e importante del mundo, tanto por el número de aficionados que movilizaba como por la audiencia televisiva. Además la final de 1985 suscitaba gran interés, y mucha tensión, los contendientes: Liverpool FC y Juventus FC, eran considerados los mejores clubes de Europa del momento.

El Liverpool llegaba a la final como vigente campeón de la Copa de Europa, había sido además, el campeón de 4 de las últimas 8 ediciones de la Copa de Europa.

La Juventus de Turín llegaba a la final como vigente campeona de la Recopa de Europa, con un equipo lleno de jugadores que habían formado parte, de la selección italiana campeona del mundo en España´82.



Liverpool FC y Juventus FC venían de enfrentarse en enero en la final de la Supercopa de Europa. La Juventus se alzó con el título, y la derrota dejó en la afición del Liverpool un deseo de revancha.

La final de la Copa de Europa de la temporada anterior había enfrentado en Roma al Liverpool y a la AS Roma. Ganó el Liverpool, pero muchos aficionados del ingleses habían sido objeto de ataques violentos, antes y después del partido, por parte de los hinchas del AS Roma que, al jugar la final en su ciudad, eran abrumadora mayoría. Los días previos a la final de Heysel algunos medios sensacionalistas ingleses recordaron lo sucedido en Roma el año anterior.

Por esa época estaba en pleno apogeo el fenómeno del "hooliganismo" surgido en Inglaterra. Grupos de "hooligans" al amparo del anonimato que proporcionaban las masas de aficionados, aprovechaban para promover ideas violentas. El fenómeno "hooligan" se extendió por toda Europa, e Italia fue uno de los países donde más arraigó el fenómeno. Los enfrentamientos entre grandes clubes eran entendidos por los hooligans de cada equipo como un enfrentamiento entre bandas. Así, la final de Heysel fue entendida por muchos aficionados no sólo como un enfrentamiento entre 2 equipos de fútbol, sino como un enfrentamiento entre "hooligans" (ingleses) y "tifosi" (italianos).


El día de la final, como es lógico, el estadio estaba abarrotado con 60.000 espectadores, con más de 25.000 aficionados de cada equipo. Los fondos del estadio, detrás de las porterías, eran zonas sin asiento donde el público estaba de pie. La UEFA repartió a las aficiones de cada club en diferentes zonas, y reservó unas zonas de para los aficionados belgas que quisieran asistir al partido, muchas de las entradas reservadas al público local fueron adquiridas por hinchas de los dos equipos que, de esta manera, coincidieron en una misma zona.

Los sucesos se desencadenaron una hora antes de la hora del inicio del encuentro, la zona Z del estadio, una zona de a pie situada en uno de los fondos del estadio estaba mayoritariamente ocupada por aficionados de la Juventus, anexa a ella se encontraba la zona X, donde había muchos aficionados del Liverpool. Los hinchas más radicales del Liverpool FC situados en la zona X, empezaron a tirar objetos y se abalanzaron sobre los hinchas de la Juventus FC situados en la zona Z, se produjo por lo tanto una avalancha por parte de los aficionados de la Juventus, que pretendían alejarse de los del Liverpool, los Juventinos se acumularon en el fondo de la zona, aprisionados por una parte contra el muro donde finalizaba el graderío, y por otra parte contra las vallas "protectoras" que separaban las gradas del terreno de juego (unas vallas de varios metros de alto, muy difíciles de saltar).

Cientos de hinchas de la Juventus quedaron aprisionados contra las vallas, que eran fijas y no tenían salidas de emergencia, ante la presión de miles de aficionados. La situación encrespó a los aficionados situados en el resto del estadio, impotentes desde sus localidades. Algunos de ellos llegaron a saltar al campo armados con palos y otros objetos, pretendidendo agredir a la afición rival.

Las fuerzas de seguridad hicieron cordones de seguridad intentando separar las zonas del estadio. Pero no intervinieron con la suficiente celeridad para restablecer el caos que se había producido en la zona Z. Además, al cerrar los accesos a la zona Z para que no pudiesen entrar aficionados, también impidieron que pudieran salir, hecho que convirtió la zona Z en una jaula donde cientos de aficionados seguían amasados y aplastados por la presión de la multitud.


Los sucesos causaron un gran impacto mundial ya que ocurrieron pocos minutos antes del inicio del partido, cuando las televisiones ya estaban emitiendo las imágenes en directo para todo el mundo. Sólo se conoce el caso de una televisión que decidió suspender la emisión, la de la República Democrática de Alemania.

La tragedia de Heysel se cobró 39 víctimas mortales (34 italianos seguidores de la Juventus FC, 2 belgas, 2 franceses y 1 británico).

Aunque parezca increíble, la UEFA sopesó la suspensión del encuentro, ¡pero acabó jugandose! sólo lo retrasaron 1 hora y media. Así lo decidió el jefe de la policía belga, el capitán Johan Mahieu y el alcalde de Bruselas, Hervé Brouhon, alegando que lo hicieron "para evitar una guerra civil", por supuesto los jugadores de la Juventus se negaron, pero no les quedó más remedio.

Antes del inicio del encuentro, los capitanes de ambos equipos leyeron un comunicado redactado en italiano e inglés por la megafonía del estadio con la finalidad de tranquilizar a los aficionados.

La final, lógicamente, se disputó en un clima enrarecido y además con algunos cadáveres todavía visibles desde una de las zonas del estadio. Durante el mismo, el terreno de juego estuvo rodeado por efectivos de la policía belga que vigilaron todo cuanto sucedía en las gradas.

Al minuto 57 de partido, Michel Platini (jugador de la Juventus) envió un pase a su compañero Boniek, quien fue derribado a menos de un metro del área por Gary Gillespie. El árbitro señaló penalty, que fue convertido por Platini en el único gol del encuentro.

Las consecuencias legales se reducen a 1 año y medio de prisión para 14 aficionados del Liverpool que participaron en los hechos.


La UEFA sancionó a los clubes ingleses sin poder disputar competiciones europeas durante 5 años, y les exigió tomar medidas para frenar la violencia de sus aficionados radicales. El Liverpool FC fue sancionado con 10 años sin poder participar en competiciones europeas, aunque posteriormente le fue rebajada la sanción a 6 años.

El Estadio de Heysel fue remodelado y rebautizado en 1995, ahora se le conoce como Estadio Rey Balduino. Es la sede habitual de la selección belga de fútbol. Su último acontecimiento importante fueron algunos de los partidos desarrollados durante la Eurocopa de 2000 que ganó Francia.

La UEFA varios años después volvió a tomar otra decisión cuanto menos curiosa, el 11 de Septiembre de 2001, fecha en la que se perpetraron los atentados contra las Torres Gemelas, había jornada de Champions League, los partidos se disputaron con normalidad ese día, pero al día siguiente se suspendieron como muestra de duelo por la tragedia, es poco coherente ¿no creeis?.

Esta no es una historia agradable, pero lamentablemente en muchas ocasiones deben suceder desgracias como esta para que realmente se tomen medidas de seguridad adecuadas.

Preguntas: ¿le regaló el árbitro la final a la Juventus? ¿Pensais que hoy en día, tras un suceso así, el partido llegaría a disputarse?

Como siempre digo, espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si conoceis algún detalle más sobre la temática del artículo podeis comentarlo, un saludo a todos.

3 comentarios:

  1. Primeramente lamentar profundamente toda muerte y más producida por violencia y segundo indignarme hasta la saciedad por permitir que los partidos se celebren (lo de que había aún cuerpos visibles mientras se jugaba el partido, me ha llegado, pero no sabes de que manera..)la vida sigue sí...pero como dicen los insensibles "el espectáculo debe continuar"...que pena, que el deporte que es algo bonito se convierta en pura bazofia y ganar dinero.
    Gracias Juan

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  2. Jo que pena y que vergüenza, no se pude celebrar un partido con una tragedia semejante, un espanto. Gracias por compartir.

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  3. Gracias por este post Chenlo.
    Pienso que este desgraciado acontecimiento no se debe olvidar. Ese trágico día se conjuraron muchos de los males del ser humano y de la sociedad moderna: el extremismo(disfrazado de deporte), los asquerosos intereses económicos(véase televisivos), la irresponsabilidad de las administraciones(sólo después de las tragedias se toman medidas)...
    Hace tiempo que he dejado de seguir el fútbol, salvo el Depor!, porque me indigna profundamente la falta de valores en el alto nivel, y no creo que cosas tan lamentables como las que se han visto durante los Barça-Madrid/ Madrid-Barça ayuden a arreglar las cosas.

    Viva el basket!
    Porque en 2006 pude disfrutar a 100% de una Final a Cuatro en Praga con total tranquilidad, libertad(y seguridad).
    Abajo el fútbol!
    Por mi apellido me han impedido comprar una entrada para un Anderlecht-Bilbao en 2010.

    Chenlo, muchas gracias por tus artículos!

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