Pahíño (Manuel Fernández Fernández)

Debido a la petición de Arsene Iglesias (aún le debo a Luís Suárez) llega a La Mazeta Deportiva un jugador de los de época, un hombre que marcó las diferencias dentro del terreno de juego y al que se le sentenció simplemente por pensar diferente, tuvo la mala suerte de nacer en el país equivocado en el momento equivocado, con tod@s vosotr@s Pahíño.

Manuel Fernández Fernández (conocido popularmente como Pahíño) nació en las proximidades de Vigo (concretamente en San Paio de Navia) en 1923, su puesto era el de delantero.

Comenzó su carrera deportiva en el Arenas de Alcabre, desde el que pasó al Juventudes de Vigo. Con 19 años es contratado por el Celta de Vigo, que en aquellos tiempos jugaba en Primera División.

Ya desde la primera temporada sería titular indiscutible. Su juego derrochaba fuerza y talento. En su primer año como celtiña no pudo evitar el descenso del equipo, si bien al año siguiente volvieron a la élite, eso sí, gracias a un partido de promoción, en el cual Pahíño demostró ser un superclase: en primer tiempo ya había marcado 2 goles, pero también había sufrido una entrada brutal, jugó todo el segundo con el peroné roto, al menos eso es lo que cuentan, a mí, sencillamente me parece imposible.

En la temporada 1947/48, consigue el trofeo de máximo goleador del campeonato, al conseguir 23 goles. Sin embargo, la gran aportación que estaba llevando a cabo al club celeste, en el que llevaba 5 años, no tenía compensación en la parte económica. El jugador era uno de los peores pagados en el equipo.

Al finalizar la temporada, el Real Madrid se hace con sus servicios, Pahíño llega a la capital junto a 2 compañeros también excélticos: Miguel Muñoz y Alonso.

En el Real Madrid continuó aportando trabajo y goles, muy recordados eran los derbis de la época ante el Atlético de Madrid, ya que solía haber una gran lucha entre Pahíño y Aparicio, gran defensor del Atleti.

Siempre aportó un gran rendimiento en el conjunto merengue, de hecho volvió a conquistar el título de máximo goleador de Primera en la temporada 1951-52, con 28 tantos.

En el verano de 1953 Pahíño tiene 30 años y finalizaba su contrato con el Real Madrid, el club de la capital tenía una política de renovaciones peculiar, a todos los jugadores de más de 30 años les hacía contrato año a año, Pahíño se negó, pidió 3 años de contrato, los blancos se negaron y nuestro protagonista de hoy decidió volver a Galicia, pero en este caso al Deportivo de La Coruña.

Debido a esta decisión Pahíño no pudo cumplir uno de sus sueños, jugar junto a Alfredo Di Stéfano, quién se convertiría en "merengue" meses más tarde; eso sí, al menos le quedó el consuelo de medirse frente a él en varias ocasiones.

Temporada 1953-1954, 6ª jornada de Liga, partido Real Madrid-Deportivo en la capital, el conjunto gallego se impone por 1-2, el Depor jamás había ganado en el Bernabeu. ¿quién anotó los goles? tal como sospecháis los 2 fueron anotados por Pahíño.

En el Depor jugó 3 temporadas, donde tuvo la oportunidad de compartir equipo con Arsenio Iglesias y Luís Suárez.

Fianlmente, en 1956 ficha por el Granada, donde tras 1 única temporada se retira después de haber conseguido el ascenso.

A nivel internacional tan sólo disputó 3 partidos, algo realmente inconcebible ¿por qué? hay una curiosa historia detrás.

En su debut con la selección, en 1948 ante Suiza, el general Zamalloa, dirigente federativo, entró al vestuario a arengar a los jugadores. Su consejo final fue escueto: “Y ya sabéis: cojones y españolía”. Al parecer a Pahiño se le escapó una leve sonrisa, al general, como os podéis imaginar este gesto le sentó fatal. Fue apartado del equipo de forma extraoficial, no fue al Mundial de Río, para el que le discutía el ‘9’ a Telmo Zarra. En esa competición finalizamos en el 4º puesto, el mejor de nuestra historia hasta nuestro glorioso año 2010.

La historia de su risa ante el general Zamalloa acabó saliendo del vestuario y la prensa oficial (la del régimen) comenzó a publicar "las rarezas" de Pahíño: se decía que leía al pro-republicano Hemingway y también a los autores rusos de la época: Tolstoi y Dostoyevsky (esto era poco menos que pecado en la España de la época).

De su paso por Primera quedaron 210 goles en 278 partidos, en la selección, 3 tantos en 3 encuentros.

Tras su retirada, Pahiño se convirtió en armador de barcos pesqueros junto a su suegro. Varios fueron los equipos que pretendieron que les entrenara, él siempre se negó.

En la actualidad reside en Madrid. En 2010 los veteranos del Celta y del Deportivo inauguraron en su presencia un campo de fútbol en San Paio de Navia que lleva su nombre.

Uno de sus hijos es Nacho Fernández Goberna, cantante y compositor, integrante del grupo La dama se esconde, un grupo ya disuelto de finales de los 80 y principios de los 90.

Esta es la historia de uno de los mejores delanteros españoles de la época, que pese a su talento y capacidad de trabajo jamás ganó un título, ni una Liga, ni una Copa, pero con su forma de ser se ganó el cariño y admiración de muchos.

Preguntas: ¿Os creéis que realmente pudo jugar 45 minutos con el peroné roto?

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