Antes de nada decir que este miércoles se batió el récord de afluencia al blog en un sólo día: 2.080 visitantes, sobre todo debido al artículo Origen y fundación del Chelsea, me imagino que mucha gente lo consulta con motivo de la semifinal de Champions ante el Barça; dicho esto, vamos con nuestro protagonista de hoy, un jugador con varias curiosidades.
Enrique Fernández Romero, conocido futbolísticamente como Romero, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1971.
Su posición habitual era la de lateral izquierdo.
Debutó como profesional con 20 años, en un Logroñés que tras varias temporadas en la élite descendería a Segunda División, de ahí pasó al Valencia, donde comenzó a demostrar que era un jugador para equipos grandes, tras 1 año en el Mallorca, donde es titular indiscutible, ficharía por el que sería el "equipo de su vida", el Deportivo de La Coruña.
En Coruña pasaría 8 años, coincidiendo con los mejores de la historia del club, consiguió 1 Liga, 1 Copa del Rey y 2 Supercopas de España; ya en su declive futbolístico jugó 1 año en el Betis, en el que se retiró en 2007.
Con la selección española disputó 10 partidos, entre ellos 3 en el Mundial de Corea y Japón en 2002.
Comenzamos con las curiosidades, y es que Romero, un tío bastante comedido (por no decir soso) es protagonista de algunas historias curiosas.
En un partido del Deportivo en Pamplona (2003), tras bajarse del avión en el aeropuerto navarro varios jugadores del
equipo blanquiazul encontraron sobre la pista una pequeña serpiente, no
teniendo mejor idea que ponerse a juguetear con ella; como es lógico, a la serpiente no le sentó bien, su reacción fue morder a quién tenía más cerca, en este caso Enrique Romero. A pesar de que la mordedura no revestía gravedad, el lateral fue hospitalizado por precaución y por consiguiente fue baja para el partido.
Otra curiosa historia sucedió cuando a pocos días de un partido (2004) Romero (presuntamente) se cayó de la bicicleta
al esquivar a un perro en el paseo marítimo de A Coruña, causando baja varios días, y digo presuntamente porque la rumorología cuenta que se llevó una buenas "tortas" (que fino) de algún novio cabreado, ya que se cuenta que a Romero le gustaban mucho las veinteañeras. Esta historia tendrá de cierto más bien poco, pero se extendió rápidamente por la ciudad.
En una ocasión abandono el entrenamiento del Deportivo de la Coruña porque su entrenador, Javier Irureta le dijo de broma: "¡vamos! mi abuela chuta con más fuerza!", al jugador no le debió sentar bien y se fue al vestuario.
Esta es la historia de un jugador que llegó a ser internacional y que como veis tenía un carácter un tanto especial, al menos podemos decir sin lugar a equivocarnos que le pasaban cosas muy curiosas, tanto que como es lógico la gente tendía a "pensar mal".
Preguntas: ¿serían verdad la excusas para las bajas? si uno quiere "escaquearse" es mejor lo de "no me arrancó el coche" o inventarse una historia rocambolesca que parezca increíble pero cierta?
Espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si
conocéis algún detalle más sobre la
temática del artículo podéis añadirlo, os animo a participar en La Mazeta Deportiva, podéis seguirla también a través de Facebook y Twitter.
jejejje no se yo, un poco de morro parece,un tío pintoresco curioso articulo Juan gracias
ResponderEliminarYo se que no estaba bien de la cabeza, hacia cosas raras muchas veces, me recuerda a Balotelli quiza algo más light jejee
ResponderEliminaruf, para llegar al nivel de Balotelli... aunque Romero desde luego también tenía lo suyo.
ResponderEliminarSe decia tambien q era un rakano
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