Johanna Quaas, nacida en Alemania hace 86 años comenzó a practicar deporte en su juventud.
En sus primeros años como deportista se dedicó al balonmano, Johanna era una jugadora destacada e incluso llegó a jugar con la selección de Alemania del Este.
A los 30 años abandonó la disciplina que le había llevado hasta la selección de su país y se interesó por la gimnasia artística, que no ha dejado de practicar en estos casi 60 años.
Este mismo año ha participado en el Campeonato del Mundo de gimnasia artística disputado en Cottbus, Alemania. El público se quedó muy sorprendido cuando vieron a una "señora" de pelo blanco llevando a cabo su rutina en aparatos como las paralelas y suelo.
Por el momento no tiene intención de retirarse, y su idea es la de seguir practicando gimnasia por varios años, a continuación podéis ver su ejercicio en paralelas, la verdad es que no lo hace nada mal.
Esta es la historia de una mujer que es todo un ejemplo de constancia, la prueba fehaciente de que la edad, por sí misma, no debe suponer un obstáculo para seguir practicando actividad física.
Preguntas: ¿Hasta qué edad debe practicar deporte una persona? ¿Están modalidades de élite reñidas con la salud?
Espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si conocéis algún detalle más sobre la temática del artículo podéis comentarlo, os animo a participar en La Mazeta Deportiva, podéis seguirla también a través de Facebook y Twitter.
Historia tierna, preciosa y auténtica!!!
ResponderEliminarJajjajaj...la madre que la parió....que pasada!!!!!....con el video quedé flipada!!.....me encanta....para que luego digan....nunca es tarde!!....Bravo Juan, me ha gustado y mucho :D
mucho mérito, todo un ejemplo. No creo que haya una edad límite para competir a alto nivel, mientras eso llene a la persona está bien. Si luego pasa factura es otro tema, pero hay muchas otras cosas que pasan factura y no es por disfrute, asi que bien está lo que bien sienta
ResponderEliminarGracias por incluir esta historia en La Mazeta Deportiva, desde luego es un ejemplo claro de amor y pasión por el deporte, creo que cuando tienes una pasión clara, vives feliz practicándola y en este caso queda claro y patente que pocas repercusiones puede tener a su edad si no las ha tenido ya. Como siempre, gracias Juan.
ResponderEliminarViva la superabuela!!!!
ResponderEliminarincreible historia, te interesaria un intercambio de links? dimelo en mi blog http://el-mediocentro.blogspot.com.es/ y los intercambiamos un saludo!
ResponderEliminarEjemplos como este demuestran que si sigues en una forma mas o menos buena y tienes ganas, puedes seguir haciendo deporte. Por ejemplo, Robert Parish o Kevin Willis han llegado a jugar en la NBA con 44 años.
ResponderEliminarOtra cosa es si se sigue en el deporte de élite o no, eso yo creo que depende de si uno ve sus capacidades o no a esa edad. En el deporte amateur ya es otra cosa (yo soy árbitro de baloncesto en una liga amateur y he visto jugar a gente que tiene más de 50 años).
Es un digno ejemplo a la juventud, se ve muy hermosa al ver con cuanta pasión hace lo que ama, el deporte la mantiene siempre joven y seguirá siéndolo por siempre
ResponderEliminarImpresionante, ejemplo claro de que la juventud es lgo más que los años cumplido. Gracias Juan.
ResponderEliminarUna petición deportistas veganos porfa
En su día ya publicamos el artículo de Carl Lewis, deportista vegano: http://lamazetadeportiva.blogspot.com.es/2011/04/carl-lewis-el-hijo-del-viento.html
ResponderEliminarde todos modos buscaremos algún otro, un saludo.
Curioso caso y muy acertado el subirlo al blog. La duda que tengo yo es como estarán los huesos de esa señora, es decir si por una caída más menos grave tendría que dejarlo definitivamente... Saludos mazeteros......
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar