Pablo Alfaro

Hoy llega a La Mazeta Deportiva un personaje que sorprenderá a más de uno, recientemente retirado tenía fama de bruto, pero detrás de esa etiqueta se esconde una persona con grandes inquietudes, con tod@s vosotr@s Pablo Alfaro.

Pablo Alfaro nació en  Zaragoza (España) en 1969, jugaba como defensa central y en la actualidad trabaja como entrenador profesional.

Su llegada a la élite se produjo en 1988, cuando debutó con el Zaragoza B, para 1 año más tarde jugar con los "mayores" ya en Primera División. En la capital aragonesa juega  más de 100 partidos de Liga en 3 años, lo hace a un gran nivel, tanto que el FC Barcelona se fija en él y se hace con sus servicios el año de las Olimpiadas de Barcelona, corre el año 1992.


Su aventura en la ciudad condal se podría calificar como un fracaso en lo personal, disputa tan sólo 7 partidos en toda la temporada, por lo que a final de año emigra a Santander para jugar en el Racing, de todos modos puede presumir de haber jugado en el Dream Team de Johan Cruyff, esa temporada los culés conquistaron la Liga, la Supercopa de España y la de Europa.


Con el Racing de Santander juega durante 3 temporadas y vuelve a ofrecer un gran rendimiento, lo que le abre las puertas de otro "grande" de España, el Atlético de Madrid.

Nuevo "grande" y nuevo fracaso, 11 partidos en 1 temporada hacen que vuelva a coger las maletas destino Mérida, un fichaje de nivel para un club inexperto en la Primera División.

Una vez más, un periplo de 3 años (Alfaro debe ser un hombre de costumbres); el club fue perdiendo nivel poco a poco, culminando una trayectoria triste hasta que en el 2000 desaparece como entidad deportiva. Juega casi 100 partidos de Liga y... eso le abre las puertas de otro "grande", eso sí, un grande en horas bajas, el Sevilla acababa de bajar a Segunda División cuando contrata a Alfaro, no obstante al año siguiente regresaría a la élite, y comenzaría a forjarse el mejor Sevilla de la historia.

Con el club hispalense alcanza su mejor nivel, se convierte en titular de un equipo de éxito e incluso llega a portar el brazalete de capitán, mediada la temporada 2005-2006, en el mercado de invierno, tras el fichaje de un nuevo central por parte del equipo (Julien Escudé), Alfaro se ve en la obligación de buscar minutos en otro club, elige su querido Racing de Santander. Ese año el Sevilla acabaría ganando la Copa de la UEFA, título que repetiría al año siguiente, Alfaro estuvo en el comienzo del mejor Sevilla de la historia, pero no pudo disfrutar de él.

En 2006 ya con 36 años llega de nuevo a Santander, pese a su avanzada edad juega 22 partidos en temporada y media, no está nada mal, tras lo cual decide colgar las botas, lo hace con cerca de 700 partidos oficiales como profesional.

Tras su retirada forma una empresa que dedica a la formación y preparación de eventos deportivos.

Como entrenador debutó en 2009 a cargo del Pontevedra, haciendo un gran papel, se hizo cargo del equipo a mitad de temporada cuando éste se encontraba en mitad de la tabla y consiguió hacerle jugar el playoff de ascenso a Segunda División, todo un logro para un entrenador novel, este buen hacer la facilitó las cosas a la hora de ser contratado la temporada 2010-2011 por el Recreativo de Huelva, donde las cosas no fueron como esperaba y fue cesado después de tan sólo 8 partidos.

En su primera etapa en Santander comenzó a estudiar medicina, gracias al periódico "El diario de Álava" he podido comprobar que tiene la especialidad de ginecología.

Tenía fama de ser un tío duro, bastante merecida al ver sus estadísticas, en su carrera fue expulsado 18 veces, siendo sancionado por un total de 30 partidos.

Durante años formó en el Sevilla una dura pareja de centrales (al menos de eso tenían fama) junto con Javi Navarro, que por aquella época era el capitán del equipo.

Para los amantes de los blogs... si buscáis un poco por internet os encontrareis con: http://pablo-alfaro.blogspot.com/ pues bien, espero que os guste la pintura, no tiene nada que ver con nuestro protagonista de hoy, pero lo cierto es que este chico pinta muy bien.

Esta es la historia de un jugador duro, pero me atrevería a decir que en el buen sentido, un jugador agresivo al que de vez en cuando se le veía en una tangana pero siempre sin mala intención, un currante del fútbol y aunque parezca mentira un tío "cultivado".

Preguntas: ¿qué opinais de la "limpieza" de este jugador? ¿sabíais que era ginecólogo?

Espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si conocéis algún detalle más sobre la temática del artículo podéis comentarlo, os animo a participar en La Mazeta Deportiva, podéis seguirla también a través de Facebook y Twitter.