Hace unos días se consumaba el descenso a Segunda División de un club histórico del fútbol mundial, eso ha hecho que me haya fijado en la plantilla con la que contaba el equipo, y me he encontrado con un jugador digno de la sección "míticos del fútbol", además viene relacionado con el post de hace unos días de Muhammad Alí, comentábamos allí que un boxeador se retira "cuando quiere" y después vuelven en muchas ocasiones, algo difícil de hacer en el fútbol, pero como nos ha demostrado nuestro protagonista de hoy no es imposible, con todos vosotros Matías Almeyda.
Matías Jesús Almeyda nació en la ciudad de Azul (curioso nombre para esta ciudad de unos 60.000 habitantes) en 1973.
Se interesó por el fútbol desde muy pequeño, así que su padre decidió que debía formar parte de algún club, ya que presentaba habilidad evidentes para ello. Viajaron a la capital (a unos 300 km´s de Azul) para que el chico ingresase en las divisiones inferiores de uno de los mejores equipos del país: River Plate(en Argentina suele hacerse referencia al nombre del equipo sin poner el artículo delante: River, Boca... en vez de lo que hacemos en España: el Deportivo, el Valencia...).
En 1992, con 18 años, hizo su debut en Primera División, el técnico que lo hizo debutar como profesional fue Daniel Passarella.
Su cometido era el de mediocampista, por aquella época River tenía un equipazo, con hombres como Enzo Francescoli, Hernán Crespo, Juan Pablo Sorín, Ariel Ortega, Marcelo Salas... en 4 años en el club conquistó 3 torneos nacionales y 1 Copa Libertadores (el equivalente sudamerícano a la Liga de Campeones).
En Argentina se usan muchos apodos, por esta época fue cuando a Matías le comenzaron a llamar "El pelado", era una guasa, ya que tenía una melena considerable.
En 1997 decide dar el salto a Europa y es fichado por el (con artículo) Sevilla F.C. por aproximadamente 9 millones de dólares, fue una cifra récord para el fútbol argentino en ese momento. Tras una temporada a buen nivel fue traspasado al Lazio, en el equipo romano tuvo 2 temporadas de gran éxito: gana la Copa de Italia en 1998, la Supercopa Italiana de ese mismo año, la Copa UEFA en 1999, la Supercopa Europea del mismo año y, para cerrar el ciclo el Scudetto conseguido en la temporada 1999-2000. Fue su época de mayor éxito, que coincidió también con la mejor época del club en toda la historia.
De Roma se fue al Parma FC, donde permaneció 2 temporadas sin demasiado éxito personal (si bien el equipo conquistó la Copa de Italia de 2002), por lo que decide cambiar de nuevo de equipo, se va al Inter en 2002, donde cumple otro ciclo de 2 años.
En 2004, ya con 30 años comienza su cuesta abajo profesional: pasa por el Brescia unos meses para posteriormente en ese mismo año, retornar al fútbol argentino vistiendo la camiseta de Quilmes Atlético Club. No llega a jugar ningún partido y decide, con 32 años, retirarse del fútbol.
Bien, aquí llega lo extraño en un futbolista, volver tras un retiro, en 2007, año y medio después de su retiro, ficha por el club noruego F.C. Lyn Oslo, junto a otro argentino de renombre, el "Turu" Flores, no duró mucho la aventura, tan sólo jugó 2 partidos.
Tras otra retirada de año y medio en 2009 vuelve al fútbol profesional, primero en el Club Atlético Fénix, que milita en la 4ª división del fútbol argentino, donde juega 4 partidos y... ¡es expulsado 2 veces!, a alguien le debió parecer que todavía tenía nivel para partir piernas, porque en el verano del mismo año ficha por el club que le vio nacer como futbolista, River Plate, atención a su debut, porque entró en el minuto 88 de juego, pues bien, al bueno de Matías le dio tiempo a que le quitasen una tarjeta amarilla jajajaja.
Es pese a todo un jugador muy querido por la afición de River, si bien la mala marcha del equipo ha derivado en el descenso del club a Segunda División (en Argentina le llaman Primera B) por primera vez en la historia.
Tan sólo unos días después de consumarse el descenso Matías Almeyda se rerita del fútbol como jugador al mismo tiempo que es nombrado entrenador del equipo; de la presidencia del club se encarga Daniel Passarella, sí, el mismo que hizo debutar a Matías como profesional.
Con la selección argentina disputó 39 partidos, participando en los mundiales de Francia´98 y Corea y Japon´2002.
Es amigo de otro exjugador de River que ayer mismo manifestaba su apoyo a Almeyda como nuevo entrenador, ¿os suena el nombre de Gabriel Omar Batistuta?.
Esta es la historia de un jugador que es pura garra, que pese a haberse retirado su amor por el fútbol le hizo volver al terreno de juego defendiendo los colores del equipo de sus amores, un hombre capaz de ayudar a su club en los momentos más difíciles y que tiene por delante el bonito reto de devolver la ilusión a toda una hinchada.
Preguntas: ¿Conoceis otros casos de jugadores que hayan vuelto al profesionalismo tras una retirada? Creeis que Matías Almeyda será capaz de devolver a River a la Primera División?
Como siempre digo, espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si conoceis algún detalle más sobre la temática del artículo podeis comentarlo, os animo a participar en La Mazeta Deportiva, un saludo a todos.
Un mítico. Recuerdo cuando volvió al fútbol para jugar en Noruega con Turu Flores, como bien comentas. Son los típicos fichajes que al principio ilusionan por volver a ver a esta gente jugar en Europa, aunque en el fondo se sabe que no van a jugar casi nada, como al final fue.
ResponderEliminarUn saludo
Desde luego es un jugador característico y creo que en su ultima estapa de idas y venidas decidió hacer lo que le gustaba, jugar y que le sacaran las tarjeta que hicieran falta! hombre ya...!! ;D
ResponderEliminarGracias Juan!
Gran aporte,
ResponderEliminarNo recuerdo si hubo algun caso de retirarse y volver, lo que se es que con el amor que le tiene a River, ganas no le van a faltar para intentar subirlo. Otra cosa sera si bastara con eso, quizas deberian buscar alguien mas experimentado. Pero cualquiera se hace cargo ahora de River, no sea que te vengan los barras bravas a casa por perder un partido hay hay.
Saludos
en el Sevilla no lo recuerdo como un jugador a destacar es mas pienso que su fichaje fue un desembolso importante y poco rentabilizado, en italia si dio buen nivel, no se si será capaz de mucho en el banquillo, ojala le vaya bien y levante a river
ResponderEliminarSu escapada al fútbol noruego junto al Turu me dejará perplejo, no me lo creía, esos experimentos no suelen acabar bien.
ResponderEliminarSaludos desde "Qué bello es el fútbol".
Estupendo articulo, está claro lo importante que es apasionarse ademas de ser buen deportista, de esto l@s atletic@s sabemos algo....Gracias Juan.
ResponderEliminarhola ojala matias sea cristiano creo que va a quedar en la hisotria ocmo el dt en aniamrse a dirigir en la b fuerza mati.
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