Esta semana comenzaba la Copa América y eso ha hecho que hoy se pase por La Mazeta Deportiva un sudamericano de los años 90, todos un showman, un portero sin duda único y de esos que quedan para el recuerdo, con todos vosotros un típo atípico, desde el país del café llega René Higuita.
José René Higuita Zapata nació en Medellín (colombia) en 1966 la posición en la que jugaba era la de portero ¡aunque parece que le encantaba abandonar su puesto!
Fue hijo de una madre soltera, la cual moriría unos años después de su nacimiento, lo que hizo que René se criara junto a su abuela. Su infancia transcurrió en medio de grandes dificultades económicas, por lo que trabajó como vendedor de periódico y otros oficios para ganarse la vida.
Al igual que otros grandes porteros de la historia, llegó a la portería de pura casualidad (como por ejemplo Lev Yashin), su colegio se organizaba un torneo y el caso es que Higuita era el máximo goleador de su equipo, pero tuvo que sustituir a un compañero en la portería porque éste se había lesionado, bajo los palos lo hizo genial.
Su carrera deportiva como profesional comenzó en Millonarios (el club en el que un día jugó Di Stéfano). Al año siguiente ficha por Nacional de Medellín, donde juega en 2 etapas, la primera de ellas de 6 años, lo hace a las órdenes de Francisco "Pacho" Maturana, que más tarde sería entrenador (uno de tantos) del Atlético de Madrid. En esta época René conquista 1 Liga de Colombia y 1 Copa Libertadores (en la final se llegó a la tanda de penaltys, a Higuita le lanzaron 9 y tan sólo le convirtieron 4). A estas alturas Higuita comenzaba ya a lanzar faltas y penaltys, estrenándose como goleador.
Maturana había dado el salto a Europa y entrenaba al Real Valladolid, convenció a Higuita para que en 1991 fichase por el club castellano, allí disputó tan sólo 15 encuentros en España, para posteriormente regresar a Colombia, de nuevo al Nacional de Medellín.
En 1992 comienza su 2ª etapa en el que fue el gran equipo de su vida, durante 5 años cuaja grandes actuaciones y ayuda al equipo a conquistar el torneo nacional de 1994. En 1995 alcanzó de nuevo la final de la Copa Libertadores de América, esta vez sin llevarse el trofeo a casa. Ese año, en semifinales también se llegó a los penaltys, Higuita atajó el lanzamiento decisivo.
En 1997 Higuita emigra a México para jugar en el Club Tiburones Rojos de Veracruz, tras 1 año vuelve a Colombia y comienza entonces un peregrinaje por un buen número de equipos, siempre estancias cortas: Independiente de Medellín, Real Cartagena, Atlético Junior, Deportivo Pereira, Aucas (Ecuador), Guaros de Lara (Venezuela), Deportivo Ríonegro y finalmente Deportivo Pereira, donde se retira en 2009 con 43 años, otro portero longevo, al igual que por ejemplo "Mono" Montoya.
Higuita llegó a marcar 44 goles en partidos oficiales, según la Internacional Federation of Football History & Statistics, 37 porde penalty 7 de tiro libre. El récord lo ostenta Rogério Ceni, jugador aún activo, que hace unos meses alcanzaba los 100 tantos.
Con la selección nacional de colombia disputó 68 partidos internacionales. Disputó el Mundial de Italia´90, donde empezó a ser conocido por sus arriesgadas jugadas, tanto que Colombia fue eliminada por Camerún en octavos de final, perdiendo 2-1, unos de los goles tras una pérdida de balón de Higuita en una de sus salidas al ataque.
En el Mundial de 1994 no pudo participar, una historia rocambolesca desde luego: 4 de junio de 1993, fue arrestado por estar implicado en un caso de secuestro. Al parecer, Higuita medió en la liberación de la hija de un amigo, quien había sido raptada, lo que estaba prohibido por la ley colombiana. Estuvo recluido más de seis meses en la cárcel Nacional Modelo de Bogotá, el seleccionador Maturana manifestó echarlo muy en falta. Higuita llegó a hacer una huelga de hambre en la cárcel.
En un patido de la selección llevó a cabo la "parada de su vida", o al menos por la que ha pasado a la historia, según las palabras del propio Higuita la realizó porque pensó que el árbitro había parado el juego, se le bautizó como la "parada del escorpión".
En noviembre de 2004, resultó positivo por cocaína en un control antidoping, como consecuencia la Federación Ecuatoriana de Fútbol (jugaba por entonces en la liga de ese país) lo suspendió por 6 meses.
El 24 de enero de 2010 realizó su partido de despedida en el Estadio Atanasio Girardot, con una asistencia de 21.307 espectadores, ese día marcó 2 goles.
Fue elegido por la IFFHS como el noveno mejor portero sudamericano del siglo XX en el 2004.
Un vídeo para que os hagais una idea de sus... llamémosle incorporaciones al ataque, el vídeo es bastante largo, para que os hagais una idea os recomiendo la jugada que comienza en el 1:55. Ojo también al golazo de falta en el 6:30 ¡cómo la pega! En el 9:00 le para un penalty a Matías Almeyda.
Últimamente se le ha dado por la política, y pretende presentarse como candidato a la alcaldía de Guarne, una pequeña población de 30.000 habitantes en el departamento de Antioquía.
Esta es la historia de un hombre con un carisma fuera de lo común, un portero atípico con mucha valentía, capaz de inventarse un nuevo puesto en el fútbol, el portero-líbero, su atrevimiento hizo que en ocasiones le lloviesen palos, pero desde luego fueron muchas más las alegrías que provocó a la grada, levantándola de su asiento cada vez que Higuita se incorporaba al ataque.
Preguntas: ¿hasta qué punto os gustaría en vuestro equipo un portero que abandonase la portería y se lanzase al ataque? más de uno sufriría un ataque de nervios ¿será este el motivo por el cuál este gran portero nunca triunfó en Europa? (un fútbol más... ¿serio?).
Como siempre digo, espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si conocéis algún detalle más sobre la temática del artículo podéis comentarlo, os animo a participar en La Mazeta Deportiva, un saludo a todos.
Que grande Rene Higuita, su escorpion es lo más osado que le he visto hacer a un guardameta.
ResponderEliminareso si como todos los genios siempre tuvo un punto rebelde qno le favorecio para nada.
Un portero único, capaz de lo mejor y de lo peor.
ResponderEliminarDaba espectaculo, pero a la vez podía hacer que te desesperaras.
Yo ganas de tenerlo de portero no querria por lo que entraña salir y poder perder un partido tontamente, pero desde luego me gustaria verle en la liga porque como espectaculo es impresionante.
ResponderEliminarGran aporte Juan
Qué mítico Higuita. A mí sin duda no me gustaría tenerlo en mi equipo, pero si verlo en otros, un espectáculo este tío, capaz de lo mejor y de lo peor. Una personalidad muy curiosa, como la de Magico Gonzalez al que homenajeaste el otro día.
ResponderEliminarUn saludo
Mira Aranzubía,,, ay! si quisiera....
ResponderEliminarDesde luego era un portento del balón...curioso que luego muchos quieran dedicarse a la política..estrecha relación entre fútbol y poder...
Gracias Juan reflexionaré jeje
Un portero mítico, buenísimo para disfrutarlo en otros equipos, pero mejor no sufrirlo en el mio...
ResponderEliminarUn saludo.
Un personje atipico sin duda, pero como ya se ha dicho en otro equipo, no en el propio. Si, es curioso que quieran dedicarse a la politica. Gracias por compartir.
ResponderEliminarGran repaso de uno de los paradigmas del arco en los ochenta y noventa en el futbol mundial, el futbol colombiano parece querer revivir esas epocas doradas. Tiene con que y ojala que lo logre. Un saludo
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