Djalminha (Djalma Feitosa Dias)

Es jueves y nos toca "míticos del fútbol", sé que ultimamente salen en el blog muchos personajes relacionados con el Deportivo de La Coruña, pero no puedo evitar traer de nuevo a uno de sus exjugadores en una semana vital, crucial, clave... (se me acaban los calificativos) para el futuro de la entidad gallega, este sábado nos jugamos la permanencia en Primera División, hace 20 años que no nos vemos con el agua tan al cuello y desde aquí quiero aportar mi pequeño granito de arena en forma de apoyo, es así que una vez más hacemos caso de una de las peticiones de Arsene Wenger Iglesias y traemos al blog a un mago del balón, Djalminha.

Djalma Feitosa Dias nació en Santos (Brasil) en 1970. Es hijo de Djalma Días, uno de los mejores defensas de Brasil de los años sesenta.

Cuando tenía 16 años, Djalminha fue llamado para completar una selección brasileña de veteranos y ofreció todo un recital, eclipsando al mismísimo Pelé. El Flamengo se fijó y lo ficho para su equipo juvenil y donde verdaderamente se formó como jugador.

Debutó con el primer equipo en 1988 y permaneció 5 años en el club, ya por aquel entonces mostraba unos registros impresionantes para un jugador que ni siquiera era delantero, ya que solía jugar como mediapunta: 35 goles en 53 partidos.

En 1993 ficha por el Guaraní (31 goles en 33 partidos), una decisión bastante extraña ya que no se trataba de un equipo potente, allí permanece hasta 1995, aunque de por medio se va cedido al Shumizu Pulse de la Liga Japonesa donde transforma 13 tantos en tan sólo 11 partidos.

En 1996 decide tomarse las cosas en serio y ficha por el Palmeiras brasileño, que por aquel entonces tenía uno de los mejores equipos de toda América con: Rivaldo, Flavio Conceiçao, Cafú y Luizao entre otros. Participa en 32 encuentros y marca 14 goles, dando un rendimiento sobresaliente y mostrando sus grandes dotes tecnicas. Sus grandes actuaciones esa temporada le sirvieron para ir convocado con su selección para disputar la Copa America de 1997, competición que ganó con el combinado brasileño.

Es también en ese verano cuando decide dar el salto a Europa, y lo hace de la mano del Deportivo de La Coruña, que también ficha a su compañero Luizao y que ya había fichado la temporada anterior a Flavio Conceiçao y a Rivaldo, con este último tan sólo disputaría la pretemporada, ya que el FC Barcelona pagó la clausula de rescisión de Rivaldo y se lo llevó a Barcelona (algún día hablaremos de ello).

El fichaje de Djalma le costó al Deportivo 1.500 millones de pesetas, en su momento el fichaje más caro de la historia de la entidad.

En Coruña vive sus mejores años como futbolista y alcanza una fama mundial gracias a los éxitos del equipo, conquista la Liga del 2000, la copa del Centenariazo en 2002 (Djalminha contaba cómo su compatriota F. Conceiçao en ese momento jugador del Real Madrid lo invitó a la fiesta que iba a dar el equipo merengue tras ganar la Copa) y las Supercopas de 2000 y 2002.

En el Depor y en España se caracterizó siempre por ser un futbolista-espectáculo, grandes regates, grandes goles, furtivas lambrettas y penaltys a lo Panenka, da la casualidad (o tal vez no tan casualidad), de que sus mejores partidos eran siempre ante los rivales más grandes; algunos de sus mejores momentos los teneis a continuación.

En Coruña fue un ídolo por su talento pero también por avivar los derbis contra el Celta, en algún caso con colleja a Mostovoi (referencia del equipo celeste) incluída. Pero no todo fueron cosas buenas por la costa gallega: En 2002, en un entrenamiento Djalminha se picó porque en un partidillo le pitaron un penalty en contra. Cada vez que el segundo entrenador (que hacía de árbitro) posaba el balón en el punto de penalty, el brasileño le daba una patada, así varias veces. Irureta intervino para mandarlo a la ducha y fue entonces cuando le lanzó un cabezazo, sin consecuencias físicas para el técnico irundarra. Este hecho supuso su ocaso como deportivista, de hecho, ese mismo año es cedido al Austria de Viena, con el que juega 10 partidos y marca 9 goles, contribuyendo a que el equipo alcance el título de liga austríaco, eso sí, a penas juega partidos debido a las discrepancias que tiene con el cuerpo técnico y compañeros.

En 2004 ficha por el América mexicano, donde incluso marca en su debut, pero su edad avanzada (ya 34 años) y problemas con las lesiones hace que se retira después de tan sólo 5 partidos, eso sí, marcando 3 goles.

Tras su retirada se ha dedicado a participar en la Liga indoor con los veteranos del Deportivo, que han conseguido ganar 2 ligas y 2 copas en esa disciplina.

Es íntimo amigo de otro exdeportivista, Fran González.

Esta es la historia de uno de los jugadores más talentosos que han pasado por la Liga española en los últimos tiempos, un jugador díscolo pero de un talento de talla mundial, uno de esos jugadores por lo que vale la pena pagar una entrada.

Preguntas: ¿habría triunfado Djalminha en un "grande"? ¿habría estado más años en el Depor si no fuese por aquel cabezazo?

Como siempre digo, espero os haya gustado y se agradecen (y mucho) los comentarios, si conoceis algún detalle más sobre la temática del artículo podeis comentarlo, un saludo a todos.

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