Hola gente! hoy jueves nos toca traer "míticos del fútbol" al blog, aprovechando que estos días estoy por la capital vamos a traer al blog a un jugador que marcó una época jugando a la orilla del Manzanares, fueron tan solo 3 temporadas, pero la afición rojiblanca todavía guarda un gran recuerdo de él como jugador, hoy recordamos a Miliko Pantic.
Milinko Pantić nació en 1966 en Loznica, Yugoslavia, en España es conocido sobre todo por las 2 temporadas que jugó en el Atlético de Madrid.
Sus inicios se remontan al FK Partizan Belgrado, equipo con el que debutó en 1985, tras varios años en los que Pantic nunca alcanzó la titularidad indiscutible en 1991, con 25 años, se marcha a la liga griega para fichar por el Panionios. En su nuevo equipo consigue convertirse en poco tiempo en uno de los mejores jugadores de la liga helena, de hecho, en 1992 es elegido mejor jugador extranjero de la liga, sin embargo, no da el salto a un grande hasta 1995, ya con 29 años, al llegar al Atlético de Madrid de la mano de su gran valedor, Radomir Antić, su fichaje costó tan solo 75 millones de pesetas. Se cuenta que Radomir Antic estaba dispuesto incluso a pagar ese dinero de su propio bolsillo (conociendo a Antic me sorprendería mucho que esto fuese cierto).
Pantic era un futbolista prácticamente desconocido para todo el mundo cuando fichó por el Atlético. Muy pocos aficionados tenían referencias de él aquella tarde del 3 de septiembre de 1995, día en el que debutó en la liga en un partido ante la Real Sociedad. Desconocido para todos excepto para el entrenador rojiblanco, Radomir Antic. El técnico serbio ya se había fijado en él una década antes. Nadie en el Calderón soñó con que el recomendado paisano de Antic diera el extraordinario rendimiento que terminaría dando a lo largo de 3 temporadas vistiendo la camiseta rojiblanca
Pantic suplía su falta de presencia física con un magnífica relación con el esférico. Jugaba con la cabeza alta, con criterio táctico y colectivo. Sus lanzamientos a balón parado eran, sencillamente, excepcionales. Sin ser un gran goleador, mantenía unos buenos números de cara a la portería contraría. Además, en el Atlético de Madrid, se destapó como un excelente pasador, un futbolista con el criterio suficiente como para dar el último pase.
Debutó en la liga española el 3 de septiembre de 1995, en la primera jornada de liga frente a la Real Sociedad, marcando un gol de lanzamiento de falta directa, su gran especialidad. También en su 1ª temporada en el Atlético de Madrid marcó el primer gol de cabeza de su vida en la final de la Copa del Rey de 1996, el Atleti ganaría esa final por 1-0 al FC Barcelona. Un par de meses después llegó la Liga, un trofeo que el Atlético no conquistaba desde hacía veinte años.
Al año siguiente, en la temporada 96/97, vivió grandes actuaciones, suyos fueron los cuatro goles en el Nou Camp en una inolvidable eliminatoria de Copa del Rey que el Atlético, fiel a su trágica historia, terminó perdiendo de forma increíble tras remontar los azulgranas el 2-4 que campeaba mediada la segunda parte en el marcador del estadio.
Su tercer año, ya con el equipo iniciando la cuesta abajo que le conduciría a la Segunda División, Pantic fue vendido al modesto Le Havre francés entre la oposición de una afición que, con buena memoria, nunca olvidó la aportación de su diez a la conquista del añorado ‘Doblete’.
En 1999 se marchó al Le Havre AC francés donde jugó 1 temporada, tras su paso por Francia jugó 1 temporada más en su querido Panionios NFC griego, donde finalmente se retiraría en 2001.
Actualmente es el director técnico de la Fundación Atlético de Madrid (creada en 1997 para organizar la obra social de la entidad) y se encarga de las tareas de formación de fútbol base.
Hace unos años formó parte del equipo de veteranos del Atlético de Madrid en la Liga Indoor.
Tan encantado quedó Jesús Gil con el fichaje de Pantic, que prometió que encargaría un busto con la efigie del serbio para colocarla en las dependencias del club. Gil cumplió su palabra con la consecución del doblete, podeis verlo a continuación.
Todos los domingos, desde años, en uno de los corners del fondo sur del Calderón, una aficionada llamada Margarita y con la que Pantic guarda una gran relación deposita en ese lugar un ramo de flores. Es una dedicatoria a Milinko.
En más de una ocasión ha comentado que ahora mismo su sueño es convertirse en entrenador, añade que "suele alcanzar todo lo que se propone".
Escribiendo este artículo he descubierto que era conocido en su momento como "Sole", yo particularmente no lo recordaba.
Os dejo un vídeo en el que podeis comprobar la calidad que Pantic tenía a balón parado.
Esta es la historia de un jugador que llegó a uno de los grandes de la liga española sin hacer ruido, siendo un total desconocido, y que pese a pasar tan solo 3 años en la LFP dejó una gran huella en la afición rojiblanca.
Preguntas: ¿qué habría sido de Pantic si hubiese llegado al Calderón con 24 años, se habría convertido en uno de los mejores jugadores de la historia del club o por lo contrario pensais que en su primera gran temporada dio un rendimiento muy por encima de su nivel "real"? ¿pensais que algún día llegará a entrenar al primer equipo el Atleti?
Interesante artículo, supongo que llegando más joven hubiera sido una estrella colchonera y es cierto que se recuerda. Gracias por compartir.
ResponderEliminarBueno sin duda uno de los que llevó a la gloria al equipo, sin que nadie se lo esperara...y además un hombre afortunado, ya que, Gil cumplió su palabra con él :D
ResponderEliminarGracias Juan!